Air Canada, miembro de la Star Alliance, inauguró el pasado mes sus vuelos sin escalas entre Toronto y Buenos Aires, lo que implica reducir el tiempo de viaje entre ambas ciudades en 3 horas 20 minutos, además de disfrutar el confort que ofrecen los modernos Boeing 787-9 Dreamliner, aeronave que combina el interior más confortable con un rendimiento medioambiental excepcional.
A su arribo, el Boeing 787-9 fue recibido con el tradicional bautismo de agua y sus pasajeros por autoridades nacionales, entre ellas, el Administrador Nacional de Aviación Civil, Tomas Insausti, en representación además del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, el Secretario de Coordinación e Inversiones Turísticas, Sebastián Slobayen por el Ministerio de Turismo de la Nación, el Embajador de Canadá en la Argentina, Robert R A. Fry, autoridades aeroportuarias y directivos de Air Canada. Entre estos últimos, el Director Internacional de Estrategia Comercial, Timothy Liu y el Director de Ventas para Latinoamérica y Caribe, Alex Pittman.
En principio el vuelo tendrá tres frecuencias semanales, las únicas sin escalas entre Canadá y la Argentina.
Un atractivo adicional son los nuevos Boeing 787-9 Dreamliner de Air Canada configurados con tres cabinas que ofrecen asientos ergonómicos y servicio personalizados de entretenimiento a bordo. La flamante International Business Class incluye 30 asientos cama que se reclinan hasta 180 grados, en una configuración 1-2-1. La también nueva Premium Economy cuenta con 20 asientos en una configuración 2-3-2, con más espacio para el pasajero, asientos más amplios, además de un mejorado servicio de comidas, servicio de bar complementario, y de check in y embarque prioritario. Por su parte, la cabina Economy cuenta con 247 asientos en una configuración 3-3-3 y posee un sistema de entretenimiento personal táctil, con pantallas de 9 pulgadas, un puerto USB y un toma corriente universal disponible en los apoyabrazos.