El Gobierno anunció que a partir del 15 de agosto se eliminará la tarifa mínima, que opera como un “piso” que las compañías aéreas no pueden perforar. Esta regulación funciona, de hecho, como una protección al transporte automotor de pasajeros, que ve cada vez más amenazado su negocio por la baja progresiva de los precios de los pasajes en avión.
La medida satisface los pedidos de las compañías de bajo costo (low cost) con presencia en el país, como Flybondi y Norwegian.
Julian Cook,presidente de Flybondi, reclamó en varias oportunidades por no poder ofrecer tarifas más bajas. “Nosotros no queremos competir con las aerolíneas existentes, nosotros queremos apuntar al público que no vuela y nada mejor que precios bajos para cambiar la mentalidad: Por ejemplo, me gustaría vender pasajes a 200 pesos, más allá de que eso no se puede hacer porque no permiten hacerlo a menos de 500”, sostuvo a principios de junio en declaraciones públicas.
Julian Cook,presidente de Flybondi, reclamó en varias oportunidades por no poder ofrecer tarifas más bajas. “Nosotros no queremos competir con las aerolíneas existentes, nosotros queremos apuntar al público que no vuela y nada mejor que precios bajos para cambiar la mentalidad: Por ejemplo, me gustaría vender pasajes a 200 pesos, más allá de que eso no se puede hacer porque no permiten hacerlo a menos de 500”, sostuvo a principios de junio en declaraciones públicas.
La cartera que encabeza Guillermo Dietrich anunció en un comunicado: “Se eliminará la tarifa mínima de referencia para los pasajes ida y vuelta que se compren con 30 días de anticipación en vuelos de cabotaje, lo que permitirá a las empresas ofrecer pasajes más baratos. De esta manera, quienes antes no podían acceder a volar porque no lo encontraban accesible podrán hacerlo. Pero además, fomentará la compra con anticipación y aumentará así la ocupación del avión”.
La reacción favorable que provocó el anuncio en las dos principales low cost no se hizo esperar. Flybondi sostuvo que “es una muy buena noticia para todos, pero más que nada, para el 93% de los argentinos que no vuelan en avión. En los últimos años, el valor de las tarifas transformaron a este medio de transporte en una opción sólo para un grupo muy pequeño de la sociedad. Esta desregulación del mercado será muy beneficiosa para los argentinos, para la conectividad, el turismo y las economías regionales, ya que ahora todos podrán acceder a precios realmente low cost cuando sean comprados con anticipación”.
El CEO de Norwegian Argentina, Ole Christian Melhus, dijo: “Es una excelente noticia para todos. Muchos más argentinos comenzarán a viajar y el turismo interno se verá revitalizado. La experiencia en Europa indica que incluso las aerolíneas tradicionales se ven favorecidas y aumentan la venta de boletos por el ingreso de aerolíneas de bajas tarifas, puesto que ayudan a dinamizar el mercado”, comentó.
La otra cara de la noticia es Aerolíneas Argentinas que mostró menos entusiasmo en la medida. “Todo lo que sea bueno para los pasajeros deberá ser bueno para Aerolíneas. No es una medida que hayamos pedido nosotros, pero nos vamos a adaptar a ese entorno”.