Grupo Colomé anuncia la re apertura de ESTANCIA COLOMÉ. Este maravilloso lugar que permaneció cerrado durante seis años, hoy vuelve a abrir sus puertas con una propuesta renovada, orientada a conectarse con la tranquilidad, la vida en la naturaleza, rodearse de viñedos y disfrutando de sus prestigiosos vinos y la gastronomía típica del lugar.
“Estamos felices de reabrir Estancia Colomé y poder brindarles a todos nuestros visitantes un espacio para que puedan disfrutar y vivir, nuestra historia en el Valle Calchaquí” comentó Christoph Ehrbar, Presidente de GRUPO COLOMÉ – Argentina y agregó: “los esperamos a ser parte de la calidez de nuestro lugar y vivir una experiencia para todos los sentidos”.
A 147 kilómetros de Cafayate esta hermosa casona de estilo colonial ofrece nueve habitaciones con una gran vista a los cerros. Un lugar para deleitarse con los mejores vinos de la Bodega de prestigio internacional como también de los productos caseros y naturales, elaborados y producidos en la granja propia. La filosofía es resaltar la combinación de sus vinos y el maridaje con alimentos de temporada aprovechando sus beneficios, frescura y sabor.
Por otra parte, los huéspedes podrán hacer visitas guiadas a la bodega, degustar los vinos, realizar caminatas por los cerros, disfrutar de un partido de tenis, jugar bochas suizas, relajarse en la pileta o simplemente beber de una copa de vino al atardecer en la galería. También podrán conocer la obra del artista californiano James Turrell, en el museo que lleva su nombre. Esta obra de arte contemporáneo, muestra como el artista trabajó el espacio y la luz que habita en él en un marco realmente único.
Bodega Colomé es la concreción de un sueño: elaborar vinos en los viñedos más altos del mundo. Donald Hess dedicó tres años, hasta 2001, para encontrar la bodega productora del excepcional Malbec que degustó durante una cena en una pequeña bodega en Salta, Argentina. Dicha bodega, ahora bajo el nombre de Bodega Colomé, fue fundada en 1831. Sus viñedos, ubicados entre los 2.300 y 3.111 metros de altitud sobre el nivel del mar, albergan cepas que cuentan con más de 160 años de antigüedad.