Con un marco multitudinario de vecinos, música, alegría y mucho color cerraron en la tarde del domingo, los festejos por los 114 años de la ciudad en la zona oeste, donde se construye la nueva Municipalidad. La jornada tuvo de todo, murgas, tamboriles, danzas, música en vivo y miles de personas desfilando que hicieron de esta fiesta inolvidable.
Durante las tres horas que duró la celebración, los protagonistas fueron los vecinos que llegaron al lugar y las familias que siguieron sus alternativas incluso desde los techos de sus viviendas.
Además de alegría la fiesta tuvo momentos emotivos, como cuando en la apertura la comunidad sorda entonó con lengua de señas los himnos patrios simbolizando de este modo a la Neuquén inclusiva. Otro tanto ocurrió al paso de los excombatientes de Malvinas frente al palco oficial. El intendente Horacio Quiroga y el gobernador Omar Gutiérrez bajaron y los estrecharon en un fuerte abrazo. El público estalló en aplausos.
El buen clima acompañó al desfile que comenzó poco después de las 15 de este 7 de octubre (estaba previsto para el fin de semana anterior pero debió suspenderse por lluvia), con la participación de más de 200 instituciones culturales, deportivas y artísticas, además de representaciones de las fuerzas armadas radicadas en la capital neuquina.
“Estoy muy contento compartiendo con el gobernador este clima de concordia, de buena onda. Disfrutando con nuestros vecinos de un desfile que se hizo rogar por razones climáticas y a escasos metros del edificio municipal que vamos a inaugurar muy pronto en el oeste”, celebró el intendente Quiroga.
“La gente vino a exteriorizar todo su optimismo, porque este es un festejo de todos los neuquinos en un lugar que visto en perspectiva va a tener mucho movimiento, y esto tiene que ver con la organización de la ciudad del millón de habitantes”, deslizó luego aludiendo a la obra de la nueva Municipalidad a la que mudará su despacho junto con todo su gabinete el año próximo.
“Vamos a tener acá el nuevo edificio municipal, casi que le corremos el centro a la ciudad”, dijo para retomar el clima de fiesta vivida hoy “de todos los vecinos que han venido a expresar el amor por Neuquén”.
Las primeras en marchar fueron las fuerzas militares y luego las organizaciones que promueven los derechos y dan contención a las personas con discapacidad. Siguieron las agrupaciones de boy scout con una bandera celeste y blanca de 50 metros de largo; los chicos y el personal de los jardines maternales municipales, disfrazados y aportando mucho color a la fiesta, y al costado sus padres y hermanos.
Con la aparición de los más chicos llegó la primera vez de una serie de nubes de papeles que se fundieron con los banderines de colores que cruzaron el corredor de punta a punta.
También dijeron presente los centros de adultos mayores; las escuelas y colegios de la ciudad; la peña de Boca; las colectividades de Venezuela, Perú y Chile con sus vestimentas típicas; los Centros Integrales que llegaron con globos y gorros; payasos; personajes de cómics del Kabuki Oriental, y la murga La Martineta y sus tamboriles aportó más colorido y ritmo al desfile.
Las escuelas deportivas también dijeron presente en la celebración, y luego fue el turno de las agrupaciones folclóricas y de los gauchos a caballo, y de un payador que hizo gala campestre.
Camilo Echeverría acaparó las miradas con el auto que corrió el domingo anterior en San Luis, en tanto que Autobuses Santa Fe difundió los vehículos adaptados para gente con discapacidad y Cliba sus camiones recolectores y Vactor.
A su finalización y en cuestión de minutos, el palco oficial se transformó en el escenario de la puesta en escena con la marca de La Brea, que hizo bailar a los miles de vecinos que formaron parte de los festejos por el aniversario de la principal ciudad de la Patagonia, que formalmente cumplió el 12 de septiembre.