El año 2018 consolidó un cambio que se venía produciendo en la actividad turística de la ciudad. Los datos dados a conocer por el Observatorio de Estadísticas de Turismo muestran que la capital neuquina se convirtió en un destino de visita, y dejó de ser el punto de paso que por años caracterizó a la ciudad, convirtiéndose además en una importante fuente de ingresos.

“Considerando la sumatoria de pernoctes anuales y el gasto turístico mensual estimado se puede determinar que en el año 2018 el impacto económico generado por turismo en la ciudad fue de 1.233.580.395 millones de pesos”, resumió Ana Bonet, secretaria de Cultura y Turismo, recordando que “en 2017 esta cifra se había ubicado en poco más de 800 millones”.

La funcionaria comentó que estos números se miden estimando al gasto promedio mínimo en alojamiento, alimentación y transporte. “Esto quiere decir que fueron ingresos que no se dejaron solo en los hoteles, sino que se derrama a toda la economía local con consumos como regalos, golosinas, alimentación, espectáculos, movilidad”, dijo Bonet y aclaró que no se incluye el gasto en eventos especiales, espectáculos o las ofertas turísticas privadas.

Según el mismo relevamiento, durante 2018 hubo 542.419 pernoctes registrados en alojamientos habilitados. “Y acá es donde vemos que se están derribando los mitos que decían que Neuquén era una ciudad de paso, porque de esa cantidad de pernoctes la estadía promedio pasó de una noche a cuatro noches”, indicó Bonet.

“El 51% de las personas viaja por motivos no laborales”, confirmó Bonet y desglosó que el 16% fue para el turismo como destino final o en tránsito a otros destinos, 12% asistencia a eventos, 12% por salud, 7% por visitas familiares y amigos, 5% otros por trámites y compras