En un contexto de caída de consumo y suba de costos, por alta inflación y fuerte devaluación, Molinos finaliza los primeros nueve meses del año reportando una pérdida de $1.356 millones asociada, principalmente, a la imposibilidad de trasladar a los precios de su cartera de productos los aumentos de costos.
Los ingresos de la Compañía han disminuido 1,5% respecto al año anterior, alcanzando los $ 22.335 millones. En tanto, los costos de ventas se incrementaron 6,4%. El resultante, es una caída del resultado operativo, tornándose negativo en $37 millones a pesar de los programas de eficiencia que se han implementado para reducir los gastos de comercialización y administración cuyo impacto representó una disminución de 8,2%. Adicionalmente, el impacto de la devaluación sobre la deuda financiera asciende a, aproximadamente, $1.100 millones. Este costo tampoco pudo ser trasladado a precios debido a la situación del consumo.
La pérdida de los primeros nueve meses de 2019 de $1.356 millones, sigue la misma tendencia de los años 2017 y 2018, donde la Sociedad perdió, en moneda de 2018, $755 millones y $1.703 millones, respectivamente. La exponencial suba de costos, asociada a la muy fuerte devaluación de la moneda y la inflación, ha sido determinante en los resultados negativos de Molinos que no ha podido trasladar a los precios de su cartera de productos dichos efectos.