Telefónica apuesta por crecer en Brasil. La compañía que preside José María Álvarez-Pallete ha presentado una oferta vinculante para la adquisición del negocio móvil de la brasileña Oi, que se encuentra en concurso de acreedores, según ha comunicado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Telefónica, líder del mercado móvil brasileño con la marca Vivo y una cuota del 33%, se ha aliado para presentar su oferta con sus dos principales rivales en el país: la italiana TIM (con una cuota del 23,2%) y Claro, filial del gigante mexicano América Móvil (24,4% de cuota). América Móvil, controlado por Carlos Slim, es el grupo líder de las telecomunicaciones en Latinoamérica y tiene una capitalización bursátil de unos 36.700 millones de euros, un 66% más que Telefónica.
El precio mínimo para pujar por los activos móviles de Oi fue fijado el mes pasado en 15.000 millones de reales, unos 2.435 millones de euros al cambio actual, según publicó Cinco Días. Las compañías no hicieron público ayer el importe de su oferta, que está sujeta al cumplimiento de ciertas condiciones en la subasta, en particular, a ser elegidos como primer licitador, con derecho a igualar la mejor oferta presentada en el proceso competitivo abierto.
La cuantía final de la oferta será a distribuir entre los tres compradores. «En caso de aceptación de la propuesta presentada y de ejecución de la operación, cada una de las partes interesadas recibirá una cuota de dicho negocio», explica Telefónica.
Está previsto que los acreedores de Oi se reúnan en agosto para analizar la situación y que la subasta como tal tenga lugar en el cuarto trimestre del año. En medios locales se ha especulado con la posibilidad de que la operadora regional brasileña Algar Telecom presente su propia oferta en alianza con el fondo soberano de Singapur GIC, pero no hay ninguna confirmación al respecto y parece difícil que finalmente dé el paso.
País estratégico
Telefónica trata de avanzar en el cumplimiento del plan estratégico fijado el pasado mes de noviembre por Álvarez-Pallete. Una estrategia en la que Brasil se sitúa, junto a España, Reino Unido y Alemania, como uno de los mercados prioritarios. La crisis sanitaria y económica por el coronavirus ha golpeado duramente a Brasil y provocado el hundimiento del real. En un año el real ha bajado de 0,24 a 0,16 euros, castigando así los resultados de Telefónica y el valor de su participación del 73,68% en la filial brasileña, que se sitúa ahora en torno a los 7.700 millones de euros.
Brasil suponía en el primer trimestre aproximadamente el 20% de los ingresos consolidados del grupo y más del 25% del resultado bruto de explotación. Es el país en que Telefónica tiene un mayor número de clientes, con 93,2 millones de accesos totales, de los que 74,7 millones son líneas de móvil.
Según Telefónica, «en caso de materializarse la operación, esta transacción generará valor a través de un mayor crecimiento, eficiencias operativas y mejoras en la calidad del servicio». Asimismo, según Telefónica, «contribuirá al desarrollo y competitividad del sector brasileño de las telecomunicaciones».
Fuente: Cinco Días