Desde la industria láctea afirman que “podría faltar leche por las medidas de fuerza del sindicato”.
El Centro de la Industria Lechera Argentina, principal órgano de representación de las empresas productoras lácteas de nuestro país, advirtió que, “de concretarse las amenazas de los dirigentes sindicales, podrían faltar leche y sus derivados en los próximos días en distintos puntos del país”. Desde el CIL señalaron que “pese a los reiterados esfuerzos de las empresas, demostrados en las numerosas ofertas hechas en la mesa de negociación, los líderes sindicales de ATILRA mantuvieron su postura inflexible en torno a un pedido de aporte extraordinario adicional de 16 mil pesos por cada empleado y a las cuentas generales del sindicato sin un fin específico”. Esto representaría casi 400 millones de pesos en unos pocos meses, que se suman a los aportes convencionales y legales que las empresas ya vienen realizando, y a otro aporte al sindicato que si bien en su origen fue considerado extraordinario, nunca pudo ser discontinuado a pesar de que año a año las empresas han planteado su necesidad de eliminación por la falta de justificación y el gran impacto que tiene en los costos de la industria.
“Las empresas lácteas están haciendo un gran esfuerzo para otorgar un aumento al básico del 13,6%, más una suma no remunerativa de 4% en agosto y septiembre, 8% en octubre y noviembre; y 12% en diciembre, lo que implica un incremento total de un 28%. Ello satisface el pedido sindical en materia salarial, y supera a la mayoría de los acuerdos paritarios firmados en este año. Incluso, se llegó a mejorar sustancialmente la oferta respecto del aporte extraordinario para el financiamiento de la obra social OSPIL, pero la postura inflexible del sindicato en este último punto hace que no prospere la negociación”, afirmaron desde el Centro. Finalmente, desde el CIL recordaron que “el sector lácteo viene sufriendo en estos dos año un descalce negativo entre el aumento de sus costos y los aumentos de precios permitidos. Esto en un contexto de pandemia que nos obliga, como sector esencial, a seguir abasteciendo a los consumidores. “Llamamos a todos los actores para que prime la cordura y no falten los alimentos en la mesa de los argentinos”.