El mundo jamás había visto nunca antes una empresa tan valiosa como Apple. Ni el petróleo con gigantes como Aramco ni ninguna otra actividad es capaz de generar tantos titanes como lo ha hecho el sector tecnológico este año al calor de una digitalización acelerada por culpa del coronavirus. El pasado jueves 20 de agosto, Apple logró terminar la sesión por encima de los dos billones de dólares de capitalización bursátil (1,69 billones de euros), un hito histórico que no es más que el último de una serie de récords que la firma viene registrando gracias a la revalorización cercana al 60% que acumula en lo que va de año.
En Europa, 35 compañías conforman la élite del sector tecnológico. Representadas dentro del Stoxx 600, la valoración conjunta de estas empresas es de 771.198 millones de euros. Si bien es cierto que este índice no recoge a todas las tecnológicas de Europa al estar algunas de ellas cotizando en Estados Unidos, las principales están incluidas con la excepción de Spotify, compañía de más de 41.000 millones de euros de valor que está en el Nasdaq. Tras su histórico rally, Apple duplica la suma de la capitalización de estas empresas del Stoxx 600.
El fenómeno se ha producido a pesar del buen desempeño que también han demostrado las tecnológicas europeas. En lo que va de año, la suma de la capitalización de las 35 empresas que forman parte del sector tecnológico dentro del Stoxx 600 se ha elevado un 13,86%, mientras que desde los mínimos que marcó a mediados de marzo, el incremento es del 64,08%. Por su parte, el sectorial tecnológico dentro del Stoxx 600 sube un 7,92% en lo que va de 2020 frente a la caída del 12,20% que acumula el índice en general. No es que el sector europeo lo haya hecho mal en Bolsa, sino que Apple no ha tenido rival en lo que a aumento de capitalización se refiere.
Alison Porter, gestora del equipo de estrategia Global Technology Leaders en Janus Henderson, explica que el principal motivo de esta inusitada valoración de Apple es que ya no se trata de una empresa, sino de todo un ecosistema. “El Covid-19 nos ha impuesto un estílo de vida digital y Apple es la puerta de entrada. Una plataforma integrada para el uso de aplicaciones que ha logrado trascender su función original de llamadas y mensajes”.
La experta afirma que aunque los ingresos por ventas de iPhones cayeron en 2019, más que un final, significó el inicio de una nueva época para Apple. “El crecimiento de la altamente rentable división de servicios, en la que se incluye música, licencias y la recién lanzada Apple TV, en combinación con el aumento de ventas de wearables, compensó con creces la debilidad del iPhone. Esto ayudó a cambiar la imagen de Apple desde la de una compañía dependiente de un único producto a la de un ecosistema y plataforma que merece ser mejor valorada en el mercado”, apunta la experta.
Además de Apple, otros titanes de Estados Unidos amenazan con duplicar también la valoración conjunta de las principales tecnológicas europeas. Amazon es el próximo gran aspirante. De forma aproximada, la capitalización del rey del comercio electrónico ha aumentado más de un 80% en lo que va de año hasta rondar los 1,65 billones de dólares. A no demasiada distancia, Microsoft acumula en presente ejercicio un incremento de alrededor del 35% en su valor de mercado, con una capitalización de cerca de 1,62 billones de dólares.
De esta forma, la diferencia de ritmo entre las dos orillas del Atlántico es enorme. Las tecnológicas europeas no puede competir con la pujanza de las estadounidenses. Mientras que solamente Apple, Amazon, Microsoft, Alphabet y Facebook representan alrededor de una cuarta parte del valor total del S&P 500 (un 24,4%), la capitalización de las 35 mayores cotizadas tecnológicas europeas asciende a un 7,77% del Stoxx 600.
Fuente: CincoDías