El fútbol europeo ha perdido unos ingresos de hasta 8.100 millones de euros en las dos temporadas que han estado afectadas por la pandemia. Este es el cálculo que hace la UEFA sobre el impacto que el Covid-19 está teniendo en el deporte que domina el continente, según un informe que analiza cómo ha reaccionado el sector a la crisis sanitaria.
La UEFA proyecta entre 7.200 y 8.100 millones de euros de facturación perdida. En ambos casos, la mitad corresponde a los ingresos por entradas, la partida más afectada por la prohibición de asistencia a los estadios decretada desde marzo del año pasado. En la temporada pasada, según los datos de la UEFA, la caída de ingresos en esta variable fue del 30%, ya que dos terceras partes de los campeonatos se celebraron con normalidad.
La siguiente partida más afectada han sido los acuerdos de patrocinio y otras actividades comerciales, como los tours o los museos de los estadios o la venta de productos oficiales. En este caso la brecha es de entre 2.400 y 2.700 millones de euros, y a futuro el impacto también será negativo ya que los contratos a largo plazo estarán sujetos a una vuelta real y constante del público a los estadios.
Y por último, están los derechos televisivos. El hecho de que las ligas pudiesen acabar la temporada pasada, salvo excepciones como la liga francesa, permitió a estas poder salvar los contratos audiovisuales y evitar pérdidas millonarias. Sin embargo, la suspensión de partidos por casos de Covid-19 en equipos, o la necesidad de renegociar los contratos también genera una merma de entre 1.200 y 1.400 millones.
Con todo ello, el informe estima que la facturación total del fútbol europeo en la temporada 2019/2020 llegó a los 20.700 millones de euros, 3.000 menos de lo esperado, y en la actual será de 20.400 millones, 4.200 menos de lo esperado, lo que sumadas ambas diferencias resulta en esos 7.200 millones que suponen la parte baja de la horquilla calculada.