Las empresas petroleras europeas Shell, TotalEnergies y Repsol anunciaron este jueves grandes beneficios en sus balances trimestrales, fortalecidos por la suba del precio del crudo.

El barril que llegó a valer entre u$s30 y u$s40 al inicio de la pandemia, con restricciones que provocaron un derrumbe de la demanda y en un año que fue considerado como el «peor de la historia» en el mercado de crudo de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, en la actualidad se sitúa en torno de los u$s75, llegando a un promedio de u$s69 durante el segundo trimestre de este año.

La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell comunicó ingresos por u$s3.400 millones en el segundo trimestre frente a las pérdidas de u$s18.000 millones en el mismo periodo de 2020, promovidas por el derrumbe de los precios del crudo.

De la misma manera, la francesa TotalEnergies volvió a obtener resultados positivos durante el segundo trimestre de u$s2.200 millones, frente a las pérdidas de u$s8.000 millones del año anterior, según la agencia de noticias AFP.

En tanto, la española Repsol reportó beneficios netos de u$s700 millones, tras perder u$s1.900 millones en el mismo periodo de 2020.

Pese a los resultados positivos, Shell indicó que existe «incertidumbre» respecto del ritmo de la recuperación económica y la consecuente tendencia de la demanda.

Tanto Shell como Repsol y TotalEnergies, pese a la dependencia que continúan manteniendo del petróleo y el gas, prevén, de acuerdo con lo comunicado por éstas, continuar con la transición a fuentes de energía renovables.