Tras meses de reclamos contra la decisión de la NASA de elegir a SpaceX para construir el futuro módulo de alunizaje, la compañía del magnate Jeff Bezos, Blue Origin, inició una demanda en un tribunal federal contra la agencia espacial estadounidense.
«Blue Origin ha presentado una demanda ante el Tribunal de Reclamos Federales de Estados Unidos», dijo un portavoz en un comunicado enviado la AFP, que describió la decisión como «un intento de corregir las fallas en el proceso de adquisiciones de la NASA».
«Creemos firmemente que deben corregirse los problemas identificados en esta adquisición para restablecer la imparcialidad, crear competencia y garantizar el regreso seguro de Estados Unidos a la Luna», agregó.
La NASA anunció en abril que había adjudicado a la compañía SpaceX el proyecto para construir el sistema de aterrizaje lunar tripulado (Human Landing System, o HLS); un contrato cuyo monto asciende a 2.900 millones de dólares.
Los participantes de este llamado a licitación, incluido Blue Origin, presentaron una primera demanda ante el órgano del Congreso que se encarga del control de cuentas públicas, el GAO, al considerar que el proceso de evaluación de la NASA había sido injusto y que la agencia espacial debería haber elegido varios ganadores.
Pero el órgano de contralor rechazó la demanda a finales de julio, estimando que la NASA no había contravenido la normativa vigente y que se había reservado «el derecho de designar varios ganadores, un solo ganador o ningún ganador».
Blue Origin reaccionó a este anuncio afirmando que la GAO no pudo responder a los «problemas fundamentales» de la decisión de la NASA debido a su limitado poder jurisdiccional, y prometió continuar la batalla legal.
La agencia espacial estadounidense confirmó el lunes en una declaración haber sido notificada de la demanda que algunos responsables «estudian actualmente con detalle».
La NASA tiene como objetivo, con su programa Artemis, enviar astronautas estadounidenses a la Luna en 2024, entre ellos una mujer por primera vez.