El Grupo Air France-KLM y sus empresas continúan movilizándose para reducir su huella ambiental en un proceso de transparencia y responsabilidad frente a los desafíos del calentamiento global.
Air France-KLM se comprometen a que sus objetivos de reducción de emisiones de CO2 sean validados por el organismo de referencia independiente SBTi, fundado por el CDP (Carbon Disclosure Project), el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). SBTi evalúa y verifica los objetivos de reducción de CO2 de las empresas, basándose en un enfoque y criterios científicos, asegurando que los objetivos sean compatibles con el Acuerdo de París.
La carta de compromiso firmada hoy con SBTi pone al Grupo Air France-KLM y sus empresas en el camino marcado por este Acuerdo, que tiene como objetivo limitar el calentamiento global a muy por debajo de los 2 ° C. Air France-KLM es uno de los primeros grupos de aerolíneas europeas que ha decidido que SBTi valide su trayectoria de descarbonización.
Este nuevo paso importante en la estrategia de descarbonización del Grupo complementa su objetivo de cero emisiones netas en 2050.
“La emergencia climática es el mayor desafío al que se enfrenta nuestra industria en la actualidad. Todos los empleados del Grupo y sus empresas llevan muchos años tomando medidas para reducir su huella medioambiental, pero hoy necesitamos acelerar nuestra transición hacia un transporte aéreo más sostenible. El compromiso SBTi demuestra nuestra determinación por lograrlo, al marcar nuestra trayectoria de reducción de emisiones dentro de un marco científico indiscutible y exigente. Firmamos este compromiso porque confiamos en nuestra capacidad para llevar con éxito esta transición, con nuestros empleados, nuestros clientes y todos nuestros socios. »Declara Benjamin Smith, CEO del Grupo Air France-KLM.
La trayectoria de descarbonización del grupo Air France-KLM se basa principalmente en:
- Un ambicioso plan para renovar la flota del Grupo con aviones de nueva generación que emitan entre un 20 y un 25% menos de CO2. Entre 2019 y 2021, el Grupo invirtió 2.500 millones de euros para renovar la flota.
- El uso de combustibles de aviación sostenibles (SAF). Estos son de carácter no fósiles y se producen a partir de desechos industriales o domésticos en una economía circular y no compiten con la cadena alimentaria humana. Air France y KLM han sido pioneros en el uso de estas fuentes de energía, que jugarán un papel clave en la descarbonización del transporte aéreo, ya que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero en una media del 80% durante todo el ciclo de vida. En la actualidad, el Grupo está trabajando para hacer que estos combustibles sean más accesibles en términos de cantidad y precio mediante la creación de una industria real de aviación sostenible en Europa.
- La búsqueda de una mayor eficiencia en sus operaciones, favoreciendo trayectos más directos y aplicando procedimientos que limiten el consumo de combustible (aligeramiento del peso de los aviones, rodaje con un motor, descenso continuo). Air France y KLM fijaron el objetivo de la neutralidad de carbono para las operaciones terrestres para 2030.