El grupo Toyota vendió en 2021 más de 10,49 millones de automóviles en todo el mundo, un 10,1% más que el ejercicio pasado, a pesar de la crisis de microchips que ha sufrido el sector sobre todo a partir de la segunda mitad del año. De esta forma, la automotriz japonesa ha conseguido repetir por segundo año consecutivo como la mayor vendedora de coches del mundo, por delante del gigante automovilístico alemán Volkswagen, cuyas entregas bajaron en 2021 un 4,5%, hasta las 8,88 millones de unidades.

Según los datos publicados por Toyota, la compañía comercializó 2,1 millones de coches en Japón, lo que supone un 2,2% menos que el ejercicio precedente, pero fuera de sus fronteras creció un 13,8%, hasta los 8,38 millones de vehículos. Entre esos mercados exteriores, Toyota se destacó especialmente en Estados Unidos, donde por primera vez en 90 años consiguió arrebatar el primer puesto a General Motors, con más de 2,32 millones de vehículos vendidos (superó por poco a General Motors, que entregó 2,21 millones de automóviles). En el mercado estadounidense, Ford completó el podio con un total de 1,9 millones de automóviles, un 6,8% menos que en el ya de por sí pésimo 2020, cuando quedó ligeramente por encima de la barrera de las dos millones de unidades.

En cuanto al tercer puesto del ranking mundial, previsiblemente volverá a ser para la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, que si bien todavía no ha dado datos definitivos (faltan los de Mitsubishi), las entregas de los dos socios más grandes de la organización han sumado el año pasado 6,72 millones de vehículos.

De esa cantidad, más de 2,69 millones fueron del grupo francés Renault, que cayó un 4,5% en 2021. Es el tercer ejercicio consecutivo de caída para la compañía del rombo, que comenzó su descenso en 2019. Nissan, por su parte, informó este viernes de que sus ventas en 2021 ascendieron a casi 4,03 millones, lo que supone una subida del 0,9% respecto al ejercicio anterior, a pesar de la crisis de microchips. El mercado más importante de Nissan en 2021 fue el chino, donde entregó 1,45 millones de coches (un 4,5% menos). En el mercado europeo la compañía ha seguido perdiendo peso, con una bajada del 8,3%, hasta las 406.000 unidades.