Debido a la normalización de las actividades cotidianas y el retorno de la presencialidad, la demanda de espacios compartidos de trabajo ha aumentado considerablemente. Aunque, si bien las empresas volvieron a las oficinas a medida que las restricciones sanitarias disminuyeron, muchas optaron por resguardar aquello logrado durante la pandemia: la flexibilidad.

Según el estudio “Lo que los trabajadores quieren: para prosperar en el trabajo” de la consultora ManpowerGroup, el 35% de los encuestados quiere elegir dónde trabajar acorde a sus necesidades diarias. Es decir, la flexibilidad laboral y las oficinas a medida, son el presente y el futuro del trabajo. 

En este contexto, las empresas optaron por descentralizar sus operaciones con oficinas repartidas por las ciudades. Este modelo, conocido como “hub-n’-spoke”, trata de organizaciones que cuentan con una oficina “hub” centralizada, y además espacios “satélites” dispersos por toda la ciudad en las zonas donde viven sus trabajadores. De esta forma, crean una fuerza laboral distribuida para reducir la necesidad de viajar, pero de una manera que se preserve la conexión y la cultura de la empresa.

Esta tendencia que les ofrece a los colaboradores la opción de trabajar como y desde donde quieran, descentralizando sus operaciones con oficinas repartidas por todo el mundo, está creciendo exponencialmente y los números no mienten: WeWork Argentina cerró el mes de septiembre con un 55% de ocupación y 10 nuevas empresas que eligieron sus edificios como headquarters

“Antes de la pandemia, la descentralización no era un término que se usará con frecuencia, y tampoco era un modelo que muchas organizaciones consideran adoptar seriamente. Sin embargo, preocupadas por la pérdida de productividad y el bienestar laboral de los colaboradores, muchas empresas están buscando descentralizar sus oficinas”, menciona Rocío Robledo, Country Manager de WeWork Argentina. “En el país, contamos con 4 ubicaciones: sobre Av. Corrientes, en Catalinas, Vicente López y en Olivos. Muchas empresas eligen tener su oficina principal en el edificio de Corrientes, por ejemplo, en el centro de la ciudad, pero les brindan a sus colaboradores la opción de trabajar en otras ubicaciones”.

En conjunto con HSM y Egon Zehnder, WeWork llevó a cabo el estudio “Redefiniendo los modelos de trabajo en Latinoamérica”, y destaca que el 68% de los encuestados afirma que lo que más extrañó durante el aislamiento fue la interacción con compañeros de sus equipos. La descentralización, en este caso, es clave para fortalecer la cultura organizacional de cada uno de los equipos de trabajo, ya que tendrán la posibilidad de elegir cuándo y dónde ir a la oficina para poder estar juntos según lo que les quede más cómodo, sin perder la productividad. 

Por otro lado, esta nueva dinámica les permite a los colaboradores trabajar desde oficinas que se encuentran más cerca de sus hogares y, así, viajan menos. Esto les da la posibilidad de invertir ese tiempo en otros proyectos personales, como en sus familias, amigos y hobbies, lo que resulta en un mejor balance de vida laboral y privada, y suele mejorar la productividad y creatividad de los equipos.