Turkish Airlines terminó el tercer trimestre de 2022 con una ganancia neta de u$s1500 millones gracias a su agilidad operativa y capacidad para satisfacer la creciente demanda con su fuerza laboral altamente calificada y su amplia red de vuelos que preservó durante la pandemia. La empresa logró concluir su quinto trimestre consecutivo con una utilidad neta a pesar del difícil entorno operativo que persistió desde 2020.
Los ingresos totales de la aerolínea durante el tercer trimestre fue de u$s6.100 millones, superando el mismo período de 2019 en un 52%. Constituyendo el 14% de los ingresos totales, los ingresos de carga aumentaron un 110% en comparación con el mismo período en 2019 y registraron aproximadamente 880 millones de dólares.
A pesar de las interrupciones en los aeropuertos europeos, Turkish Airlines logró satisfacer la demanda de pasajeros realizando con éxito sus operaciones. A pesar de las presiones inflacionistas a escala mundial, la aerolínea de bandera registró una utilidad neta durante el tercer trimestre de 2022 al reducir sus gastos unitarios sin combustible en un 5 por ciento en comparación con el mismo período de 2019. Como resultado, el EBITAR (Ganancias antes de intereses, impuestos, amortización y alquiler), que muestra el potencial de generación de efectivo de la empresa, alcanzó los 2100 millones de dólares.
Durante el tercer trimestre de 2022, la capacidad de pasajeros superó los niveles de 2019 en un 16 % y Turkish Airlines transportó un total de 23 millones de pasajeros con un factor de carga del 91,4 % en vuelos nacionales y un factor de carga del 85,3 % en vuelos internacionales. Su flota, que es una de las más jóvenes y modernas del mundo, consta de 390 aviones, 260 de fuselaje estrecho y 109 de fuselaje ancho, además de 21 aviones de carga.