Boeing anunció que concluyó la fabricación de su último 747, un modelo de avión icónico por haberse tratado del primero de doble pasillo de su clase, y que revolucionó la aviación comercial en todo el mundo tras 53 años de fabricación ininterrumpida.

El jumbo jet _que ha asumido distintos papeles como aeronave de carga, avión comercial con capacidad para casi 500 pasajeros y como la aeronave presidencial Air Force One_ debutó en 1969. Fue el avión comercial más grande del mundo y el primero con dos pasillos, y hasta la fecha sigue haciendo que la mayoría de las aeronaves se vean diminutas en comparación.

El diseño del 747 incluía un segundo piso que iba desde la cabina hasta el primer tercio de la aeronave, dándole una característica joroba que lo hacía inmediatamente identificable y que dio origen a su sobrenombre de “La Ballena’’. De manera más elegante, al 747 se le conocía como la Reina de los Cielos.

A los más de 50.000 empleados de Boeing les tomó menos de 16 meses producir el primer 747. Desde entonces, la empresa ha fabricado otros 1.573.

Pero en la última década y media, Boeing y su competidor europeo Airbus lanzaron nuevos modelos de aviones de grandes dimensiones con dos motores, en lugar de los cuatro que requiere el 747. Estas nuevas aeronaves eran más rentables y eficientes en su consumo de combustible.

Delta fue la última aerolínea estadounidense en usar el 747 para vuelos de pasajeros, los cuales culminaron en 2017, aunque algunas aerolíneas extranjeras continúan usándolo, como la alemana Lufthansa.

El último cliente es la aerolínea de carga Atlas Air, que ordenó cuatro aviones de carga 747-8 a principios de este año. El último, saldrá de la enorme fábrica de Boeing en Everett, Washington, la noche del martes 13 de diciembre.