La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) destacó, que por primera vez en los 40 años de existencia de la Convención de Patrimonio Mundial, seis países se han unido para presentar una postulación de un sitio cultural. “Representa un valiosísimo patrimonio común de casi 60.000 kilómetros de extensión”, destacó la Unesco. La decisión fue tomada en la trigésima octava Reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco en la ciudad de Doha, Qatar, donde sus miembros evaluaron el expediente de postulación del Qhapaq Ñan que fue presentado en forma conjunta por Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Hasta allí habían viajado representantes de los seis países ante la inminencia de esta declaratoria que eleva a la categoría de patrimonio de la Humanidad a esta red vial que conectaba centros de producción administrativos y ceremoniales, cubriendo una extensa área geográfica, que va desde el centro oeste de Argentina y Chile hasta el sur occidente de Colombia, atravesando la Cordillera de los Andes.

 

2000 años de cultura

Columna vertebral del poder político y económico del Tawantinsuyo (Imperio Inca), esta red de caminos de más de 30.000 kilómetros de largo conectaba varios centros de producción, administrativos y ceremoniales, construidos en más de 2000 años de cultura andina pre-inca, cubriendo una extensa área geográfica, desde el centro oeste de Argentina y Chile hasta el sur occidente de Colombia. Los segmentos del Qhapaq Ñan y sitios asociados propuestos por la Argentina –en Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza– son testimonio tangible de un fenómeno de integración multicultural y de diversidades ecológicas sin parangón en la historia universal, incluyendo desafíos logísticos y una tradición espiritual única en el mundo, con oratorios erigidos en cumbres de más de 6000 metros de altura.

 

Mensaje Universal

Por la Argentina, el Ministerio de Cultura de la Nación, a través del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) de la Dirección Nacional de Patrimonio, y con la colaboración del Ministerio de Turismo de la Nación, se ocupó de coordinar con las siete provincias involucradas y los seis países del área andina la elaboración, puesta en valor y reconocimiento del valor universal excepcional de este bien.

“El Qhapaq Ñan constituye el vínculo de las comunidades con su historia, con sus antepasados, con su territorio; además de ser elementos fortalecedores de la identidad cultural”, sostuvo la ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi. Subrayó que “su declaratoria como Patrimonio Mundial no sólo es una revalorización y fortalecimiento de la identidad y la diversidad cultural, sino que a la vez se convierte en una posibilidad para generar iniciativas de desarrollo local, que contribuyan a la conservación del bien, del medio ambiente y a la mejora de las comunidades de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza”. “Esta denominación convierte el antiguo camino en un espacio donde las culturas andinas continuarán transmitiendo un mensaje universal: la capacidad humana para convertir uno de los escenarios geográficos más duros del continente americano en un entorno habitable”, puntualizó la funcionaria.

 

Tramo argentino

“La visibilización que traerá aparejada la nominación del Sistema Vial Andino como patrimonio mundial, postulado en la categoría inédita de itinerario cultural seriado de carácter transnacional, producirá una corriente de visitación que hará posible, en el mediano plazo, la aparición de prestación de servicios turísticos que, bien planificadas y gestionadas, generará trabajo digno e inclusión social a la población rural asociada a estos sitios”, expresó el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer.

El tramo argentino del camino tiene una longitud total de la carretera de 118,527 kilómetros. Tiene 32 sitios arqueológicos asociados, y 18 comunidades asociadas. En la zona existen tres áreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, el Parque Nacional Los Alisos, el Parque Nacional San Guillermo y el Parque Nacional El Leoncito. Es recurrente en todos los países que el Camino atraviesa, la existencia de: Parques Nacionales, Reservas Nacionales, Monumentos Nacionales y Áreas Silvestres Protegidas. Sólo en Perú los caminos principales andinos prehispánicos surcan 56 espacios naturales protegidos.

 

 

Según el documento “Tejiendo los lazos de un legado. Qhapaq Ñan. Camino Principal Andino, como ruta ilustra varias etapas de desarrollo humano en distintas épocas: “Dentro de un marco de excepcional biodiversidad, posee áreas de gran valor ecológico para la conservación de todos sus componentes biológicos; diferentes eco-regiones, articuladas territorialmente entre costa, sierra, y selva, que conservan vivas sus especificidades culturales. El importante patrimonio inmaterial presente a lo largo de este bien, en especial las comunidades originarias, urbanas y rurales contemporáneas, con sus prácticas rituales, religiosas y simbólicas, sus formas de vida, sus creencias y sus cosmovisiones de valor universal, que conforman su soporte, exigen de este Proyecto, particular atención, pues esas riquísimas tradiciones que sustenta el Qhapaq Ñan se ven amenazadas hoy, por los efectos homogeneizadores de la globalización, que tiende a minimizar lo diferente y lo local”. Proponen que el turismo sostenible y responsable puede ser una de las estrategias de desarrollo local y una oportunidad de educación e información sobre el bien patrimonial.