El CEO global de Dreyfus Company, Gonzalo Ramírez Martiarena, analizó los desafíos y oportunidades para las compañías comercializadoras de productos agrícolas en América Latina en el marco de la Cumbre de Commodities para las Américas organizada por el Financial Times (FT).
En una entrevista abierta al público dirigida por Neil Hume, editor de la sección commodities de FT, Ramírez Martiarena abrió la sección de agricultura de la cumbre haciendo un paneo general de la coyuntura global actual del sector. “Estamos ante la revolución más importante de la agricultura de la China moderna”, fue una de las primeras frases del directivo, refiriéndose a la decisión del gobierno chino de comenzar un proceso de dejar de subsidiar la producción; dejar de acumular grandes cantidades de stocks; confiar en que existen países en el mundo cuyo objetivo es producir alimentos para otros países, entre los cuales esta China; y comprando algunas empresas con el fin de originar parte de sus necesidades en los países que producen esos alimentos, así como otras que apuestan al desarrollo de la tecnología productiva. “Esto es todo un plan maestro”, afirmó el CEO, aclarando que China es consciente que estructuralmente no tiene ni la tierra ni el agua para producir los alimentos que necesita, y que existen países como Rusia, Ucrania, Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina que pueden producir mucho más de lo que necesitan para consumo propio: “de ahí se compone el balance productivo mundial”.
A esta revolución –agrega-, se suman los cambios en las tendencias de consumo. Además de una mayor demanda de alimentos proteicos –principalmente carne de pollo y cerdo,en el caso de los países asiáticos-, en Europa hay una fuerte tendencia hacia el consumo de alimentos libres de gluten, volcándose más hacia la harina de legumbres y otras opciones sin esa proteína. “Esto es un llamador para que las compañías que comercializan materias primas y producen alimentos se adapten a estos nuevos hábitos de consumo”, dijo Ramírez Martiarena y sentenció que “a la velocidad que se vienen dando los cambios, es difícil imaginar que las empresas que exportaban commodities agrícolas en el pasado reciente, continúen haciendo lo mismo en los próximos cinco años.”
Profundizando en la realidad argentina, y de cara a las mayores exigencias que demandarán los países consumidores de nuestros alimentos, el CEO de LDC destacó que “factores como la eliminación total de las retenciones, la inversión en infraestructura y la reactivación del ferrocarril que garantice el open access, repercutirán en mejores márgenes para el productor y reactivará toda la cadena de valor.”