Neuquén es la primera ciudad de la Patagonia en formar parte de la mítica cadena Starbucks, la compañía de café más grande del mundo. Desde esta semana, se los puede degustar en el Portal Patagonia y en el Alto Comahue Shopping.
Starbucks tiene más de 25 mil tiendas en 75 países en las que vende el tradicional café para llevar, más una larga lista de bebidas frías y calientes para consumir en el lugar. Llegaron a Argentina hace nueve años y, hasta ahora, estaban presentes en Capital Federal, Gran Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mendoza. Neuquén es la cuarta ciudad del interior del país y la primera de la Patagonia en integrar la cadena.
Pablo Jaratz, gerente general de Starbucks Argentina, contó que tienen muchas expectativas con la ciudad y por eso abrirán dos locales juntos: uno en el Portal Patagonia, en Lastra 2400, y el otro en el Alto Comahue, en Doctor Ramón 439.
La cadena forma parte del grupo Alsea, operador multimarcas para Latinoamérica. Esperan abrir pronto un tercer local en la zona céntrica neuquina. Las tiendas tendrán a la venta cinco variedades en grano: Sumatra, Espresso Roast, Colombia, Kenya y Guatemala. Además, para el verano, se ofrecerá el “Christmas blend”, una combinación creada especialmente para la previa de Navidad.
“Hace tiempo que nos interesaba Neuquén por el potencial que tiene como ciudad y por ser una provincia que trae inversiones y crecimiento económico”, comentó Jaratz.
Jaratz indicó que tienen muchos fans adolescentes del frappuccino, “que es nuestra puerta de entrada a la marca”, pero la apuesta fuerte de la empresa son los cafés premium para el público adulto. Agregó que, aunque se los asocie con los vasitos térmicos para llevar, “nos gusta que los clientes se queden; por eso decimos que somos el tercer lugar entre tu casa y tu trabajo”.
En todas las tiendas de la cadena Starbucks hay al menos un “coffee master” (maestro del café), que asesora a los clientes sobre las variedades disponibles, la forma de conservar los granos y hasta cómo catar estas bebidas.
En Neuquén, los dos locales tendrán sus maestros cafeteros. Cada uno llevará un delantal negro y un “pasaporte de café” en el bolsillo, en el que atesoran todas las variedades del mundo que conocen.